No se para la racha de un Brea, que volvió a llevarse el premio gordo, aunque esta vez tocó sufrir. El Caspe, muy mejorado tanto en juego como en resultados en las últimas fechas, estuvo cerca de llevarse algo positivo de Piedrabuena, llegando con muchas opciones hasta el final, pero el gol de Montejo en el primer minuto del descuento, terminó por enterrar sus opciones, que fueron muchas.
Desde que Loreto se hizo cargo de los celestes, quizá fue uno de los encuentros más irregulares, pero cuando uno se encuentra en dinámica positiva, todo le sale de cara.
Un gol en los primeros compases y otro cuando el choque languidecía, dio tres nuevos puntos a los locales. No tardó mucho en deshacerse el empate inicial. Fue una bonita jugada de triangulación entre Nacho Martínez, Montejo y Chueca, que ese último se encargaba de transformar, poniendo la guinda a una acción brillante y de calidad, un gol que de nuevo hacía sonreír a la fiel hinchada del conjunto local.
Quedaba mucho por delante, pero el partido se convirtió en un bonito cuerpo a cuerpo, con ocasiones para ambos.
El tanto de la tranquilidad llegaba en el primer minuto del añadido, cuando Gallego cedía a Capmartín, que disparaba duro, el balón se iba a la madera, y Montejo, muy atento al desarrollo de la jugada, ponía el 2-0 definitivo.